El Departamento Médico del Ejército de EE.UU. estaba preparado para mantener una fuerza de 25,000 regulares antes de la guerra, pero quedó abrumado con el influjo de 270,000 soldados cuando la guerra se puso en marcha. Ante esto, el Ejército buscó ayuda de organizaciones externas, como las Hijas de la Revolución Americana, para reclutar enfermeras por contrato. Sin embargo, dada la inmensa necesidad y las fricciones con otras organizaciones, se estableció un Cuerpo de Enfermeras del Ejército permanente en 1901. Esta fotografía de 1898 muestra a mujeres que se unirían al Cuerpo.