Antonio Maceo (1845–1896)
Conocido como “el titán de bronce”, Antonio Maceo fue uno de los líderes militares más populares del movimiento independentista cubano. Nacido en Santiago de Cuba de ascendencia africana, se unió a la causa en 1868 como soldado de infantería. Pronto ascendió al rango de general y dirigió exitosas campañas en Santiago y Guantánamo. Luchó por la abolición de la esclavitud y los privilegios de raza, declarando: “Ni blancos ni negros, sino cubanos”.
Tras su destierro por los españoles, Maceo regresó a Cuba en abril de 1895, durante la tercera Guerra de Independencia. En octubre de ese año lanzó una invasión sin precedentes a las provincias occidentales, dirigiendo las operaciones en Pinar del Río. A fines de 1896, cuando sus hombres intentaban unirse a las fuerzas de Máximo Gómez en la provincia de La Habana, fueron emboscados por los españoles y Maceo murió abatido el 7 de diciembre. Hoy continúa siendo un símbolo vital del nacionalismo cubano.