Petición contra la anexión de Hawái
En 1897, el recién investido presidente William McKinley remitió al Senado un tratado para la anexión de Hawái. Los leales a la reina Lili‘uokalani no se quedaron de brazos cruzados. Tres organzaciones hicieron un llamado a protestar por el derrocamiento. Por ejemplo, la Hui Hawaiʻi Aloha ‘Āina, dirigida por el abogado y exministro de asuntos extranjeros Joseph Nāwahī, organizó campañas de peticiones. En diciembre de 1897, los delegados de la organización llevaron una petición de 556 páginas con 21,269 firmas a Washington D.C., donde el senador George Hoar de Massachusetts la leyó en el pleno. Para febrero de 1898, el tratado aún no contaba con la mayoría requerida y quedó bloqueado.
La académica hawaiana Noenoe K. Silva descubrió estos documentos en los Archivos Nacionales en la década de 1990. Las peticiones siguen teniendo una función clave hoy, sobre todo en las apelaciones ante el Tribunal Supremo de EE.UU. y el Tribunal Permanente de Arbitraje en La Haya.