El presidente William McKinley sujeta un mapa donde se lee: “Isla de Puerto Rico”. El documento tiene fecha del 25 de julio de 1898, día en que las tropas de Estados Unidos invadieron dicha isla durante la Guerra de 1898. La columna rematada por un águila, el tintero y la pluma sobre la mesa sugieren que McKinley escribiría un nuevo capítulo en la historia del país. 

El eminente artista Francisco Oller y Cestero pintó bodegones tropicales, paisajes y retratos de intelectuales que revelan la identidad puertorriqueña. Fue pintor de la corte española en la década de 1870 y tuvo una posición similar bajo el nuevo gobierno colonial estadounidense después de 1898. Aquí retrata a McKinley en un momento crucial, cuando EE.UU. se convirtió en un imperio con posesiones ultramarinas. Al tomar para sí provincias españolas en el Caribe y el Pacífico, EE.UU. alteró el futuro de aquellos en el exterior... y el suyo propio.