Reina Lili‘uokalani (1838–1917)
Aquí la reina Lili‘uokalani aparece de pie junto al trono hawaiano con adornos que aluden a su realeza y su feminidad. Empleando el llamado “gran estilo”, el artista comunicó el poder de la reina como jefa de estado kānaka maoli (nativa hawaiana), pero sin cetro ni otros símbolos del poder absoluto. Más bien está presentada como cabeza de la monarquía constitucional establecida por la Ke Kumukānāwai o Ko Hawái Pae ‘Āina (Constitución Hawaiana) de 1852, que otorgó el sufragio universal a todos los hombres, sin restricción de raza.
El hecho de que la reina comprara el retrato en 1892, y que se instalara en el Palacio ‘Iolani, era una legitimación de la monarquía hawaiana ante la amenaza extranjera. El acto de la reina se inserta en una larga tradición de utilizar, y a veces subvertir, los géneros del arte occidental para reafirmar la soberanía hawaiana. No obstante, la monarquía fue derrocada en 1893, lo cual condujo a la anexión de Hawái como territorio de EE.UU. en 1898.